EE.UU. Ataca Instalaciones Nucleares Iraníes: Detalles de la Operación 'Midnight Hammer'

Un ataque histórico con bombarderos B-2 contra instalaciones nucleares iraníes fue posible gracias a una década de planificación y complejas tácticas de engaño, según el general retirado Robert Spalding, quien afirma haber ayudado a desarrollar los planes originales de la misión.

Operación 'Midnight Hammer': Un Ataque de Precisión

La operación, denominada "Operación Midnight Hammer", marcó el mayor despliegue de bombarderos furtivos B-2 en la historia del ejército estadounidense y el primer uso de bombas antibúnker de 30,000 libras en combate, según funcionarios del Pentágono. El ataque de precisión de 30 horas tuvo como objetivo tres instalaciones nucleares iraníes, lo que la convierte en la misión B-2 más larga desde 2001, según los funcionarios.

"Todo funcionó a la perfección", dijo Spalding, ex piloto de B-2 y director senior del Consejo de Seguridad Nacional, a ABC News.

Años de Preparación y Estrategia

Spalding, quien dijo que ayudó a desarrollar el plan de la misión hace años, explicó que la operación requirió más de una década de preparación, incluyendo un extenso trabajo en sistemas de armas y planificación. El éxito de la misión dependió en gran medida de mantener a Irán en la oscuridad sobre el ataque entrante. El ejército estadounidense utilizó bombarderos señuelo enviados a Guam para desviar el posible rastreo. Spalding añadió que ocultar tal operación se ha vuelto más desafiante en el mundo conectado de hoy.

"Con los teléfonos inteligentes y el seguimiento de vuelos hoy en día, tenemos que tener en cuenta todo tipo de datos que podrían alertar al enemigo", dijo Spalding.

El diseño único de ala volante del B-2 lo hace ideal para esta misión. Su falta de fuselaje y cola convencionales permite una baja sección transversal de radar, lo que dificulta que el avión sea detectado por el radar.

“El B-2 tiene dos bahías de bombas que pueden transportar armas muy grandes, y estas bombas antibúnker…”

La situación en Medio Oriente sigue siendo tensa, con implicaciones globales significativas. El cierre del Estrecho de Ormuz, vital para el transporte de petróleo, podría tener consecuencias inesperadas para Irán.

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