La tensión política se trasladó al mundo del espectáculo. Las periodistas Nancy Pazos y Mariana Brey protagonizaron un acalorado cruce en vivo durante el programa ALaBarbarossa, emitido por Telefe. El debate, originado por el mensaje en cadena nacional del presidente Javier Milei y la situación económica del país, escaló rápidamente hasta llegar a insultos y fuertes acusaciones.
El detonante: Críticas al gobierno de Milei
La discusión comenzó cuando Mariana Brey defendía la gestión del gobierno actual, argumentando que las críticas hacia el Poder Ejecutivo eran desmedidas. Citó como ejemplo las predicciones fallidas sobre un aumento de la inflación tras el levantamiento del cepo cambiario. Nancy Pazos interrumpió, cuestionando: "¿A costa de qué? ¿Por qué perdió las elecciones?", refiriéndose a los resultados electorales previos.
Acusaciones de Futurología y Golpismo
Brey respondió con ironía, acusando a Pazos de "futurología" y de saber "lo que va a pasar en 2026 y 2027". Pazos reafirmó su capacidad de predecir resultados electorales, recordando que anticipó la derrota de algunos candidatos y la victoria de Javier Milei. La tensión aumentó cuando Brey acusó a Pazos de formar parte de una "oposición golpista" que busca impedir que el gobierno actual complete su mandato. Esta acusación fue el detonante de la escalada verbal.
"¡Andá a cag...!" El insulto que encendió la polémica
Visiblemente ofendida, Nancy Pazos respondió con un insulto: "No hay una persona con más compromiso con la democracia que yo; acto seguido bancarme a esta pelotuda diciendo que soy golpista... ¡Andá a cag...!" La reacción de Pazos obligó a la conductora Georgina Barbarossa y a otras panelistas a intervenir para calmar la situación y evitar que la discusión siguiera escalando.
El incidente generó un gran revuelo en las redes sociales y en los medios de comunicación, evidenciando la polarización política que se vive en Argentina y cómo esta se refleja incluso en los programas de entretenimiento.
Este cruce entre Pazos y Brey pone de manifiesto la fuerte división de opiniones en torno al gobierno de Javier Milei y la dificultad para mantener un debate constructivo en un contexto de alta tensión política.