La entrevista de Pedro Rosemblat a Gustavo Cordera en su canal de streaming, Gelatina, ha desatado una fuerte controversia, especialmente tras las críticas de la reconocida feminista Malena Pichot. Pichot cuestionó la decisión de Rosemblat de darle espacio a Cordera, quien en 2016 realizó declaraciones sumamente polémicas sobre la violencia de género, generando un intenso debate público.
La Crítica de Malena Pichot
Malena Pichot no dudó en expresar su desilusión, señalando que esperaba de Gelatina una postura más alineada con el feminismo. En su programa de radio, Furia Bebe, Pichot ironizó sobre las reacciones a la entrevista, comparándola con la aparición de Cordera en el programa de Mario Pergolini. Según Pichot, el público de Gelatina, similar al suyo, está compuesto en gran parte por feministas, lo que hace aún más sorprendente la elección de Rosemblat.
Las Declaraciones de Cordera en 2016
Las declaraciones que originaron la polémica se remontan a agosto de 2016, cuando Cordera, en una charla con estudiantes de periodismo, pronunció la frase: "Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo". Estas palabras generaron un repudio generalizado, llevando a su "cancelación" y afectando su carrera profesional.
El Debate en Redes Sociales
La entrevista de Rosemblat reavivó el debate sobre los límites del progresismo y la responsabilidad de los medios al dar voz a figuras controvertidas. Las redes sociales se inundaron de opiniones divididas, con algunos defendiendo el derecho a la reinserción de Cordera y otros criticando la falta de sensibilidad de Rosemblat hacia las víctimas de violencia de género.
Rosemblat aún no ha emitido una respuesta formal a las críticas de Pichot, pero la polémica continúa escalando, poniendo en el centro del debate la ética periodística y el rol de los medios en la lucha contra la violencia de género. La entrevista, promocionando un recital de Cordera, ha puesto bajo la lupa el accionar de Gelatina y su compromiso con las causas feministas.
Este caso plantea interrogantes sobre la redención pública y si figuras con un pasado controversial merecen una plataforma para expresarse, especialmente cuando sus palabras han causado un daño profundo a la sociedad.