José López: Un Ascenso Meteórico desde el Anonimato a la Gloria en la Libertadores
La Copa Libertadores siempre nos regala historias de superación, pero la de José Manuel López es particularmente inspiradora. El delantero argentino, con 25 años, se convirtió en la pesadilla de River Plate en los cuartos de final, siendo la figura clave del Palmeiras que eliminó al equipo de Núñez.
López no solo asistió en el partido de ida, sino que en la vuelta marcó dos goles, incluyendo un tanto espectacular que selló la victoria 3-1 y la clasificación a semifinales. Pero detrás de este éxito, se esconde una historia de resiliencia y perseverancia.
De San Lorenzo, Corrientes, al Éxito Continental
Nacido en San Lorenzo, un pequeño pueblo correntino de apenas 600 habitantes, López comenzó su camino en el fútbol en el club El Progreso. Su talento y estatura llamaron la atención desde temprana edad. Tras breves pasos por Boca y La Academia de Saladas, se unió a las Divisiones Inferiores de Independiente.
Sin embargo, una grave lesión de cadera amenazó con truncar su carrera. “Casi no podía caminar, pero las ganas fueron más fuertes”, recordó López tiempo después. Superada la adversidad, en 2016, Independiente decidió no contar más con él.
El Resurgimiento en el Ascenso
Lejos de rendirse, López continuó jugando en la Liga Amateur Platense con San Lorenzo de Villa Castells. Un año después, surgió la oportunidad de probarse en Lanús, pero nuevamente quedó relegado y fue cedido a préstamo a Colegiales de Tres Arroyos, en el Torneo Regional Amateur. Allí se consolidó como goleador y figura clave para el ascenso, recuperando visibilidad en el fútbol profesional.
Su regreso a Lanús en 2020 marcó un punto de inflexión. Luis Zubeldía lo promovió al plantel profesional y, en enero de 2021, debutó en Primera División frente a Patronato. Apenas seis días después, anotó su primer gol ante Rosario Central, dando inicio a una carrera que lo llevaría a ser figura en el fútbol brasileño y verdugo de River Plate en la Copa Libertadores.
La historia de José López es un testimonio de que con esfuerzo, dedicación y pasión, los sueños se pueden alcanzar, sin importar los obstáculos que se presenten en el camino.