La Roma vive un momento delicado. La derrota 2-1 en casa ante el Viktoria Plzen por la Europa League ha encendido las alarmas. El equipo dirigido por Gasperini no logra encontrar regularidad y la clasificación a los octavos de final se complica.
Un inicio para el olvido
El partido comenzó cuesta arriba para la Roma. El Viktoria Plzen sorprendió con goles de Adu y Souaré en la primera media hora, dejando al equipo local atónito. La defensa, especialmente el joven Ziolkowski, mostró fragilidad, lo que obligó a Gasperini a realizar un cambio táctico temprano, reemplazándolo por El Shaarawy.
El debut como titular de Ziolkowski se convirtió en una pesadilla. Un error suyo en el gol de Adu precipitó su salida del campo, evidenciando la presión y la falta de experiencia en un escenario europeo.
Reacción tardía y VAR
En la segunda mitad, la Roma intentó reaccionar. Un penal convertido por Dybala, tras revisión del VAR por una mano de Jemelka, le dio esperanzas al equipo. Sin embargo, el gol no fue suficiente para revertir la situación.
A pesar de los esfuerzos, la Roma no logró encontrar el empate. Un gol anulado a Pisilli por fuera de juego en los últimos minutos selló la derrota y aumentó la frustración de los aficionados en el Estadio Olímpico.
Números preocupantes
La derrota ante el Viktoria Plzen refleja un preocupante declive en el rendimiento de la Roma. En los últimos cuatro partidos, el equipo ha cosechado una sola victoria, con apenas tres goles a favor y cinco en contra. La falta de contundencia de los delanteros, con la excepción de Dybala, es un factor clave en esta crisis.
"Entramos moscos y no es la primera vez que nos pasa. Nos falta agresividad", declaró Dybala, reflejando la autocrítica dentro del equipo.
¿Qué le espera a la Roma?
La derrota ante el Viktoria Plzen obliga a la Roma a replantear su estrategia en la Europa League. Los próximos partidos serán cruciales para definir su futuro en la competición. El equipo necesita mejorar su rendimiento defensivo, encontrar soluciones en ataque y recuperar la confianza para superar este momento crítico.
La afición romana espera una pronta reacción de su equipo, que deberá demostrar su capacidad para superar la adversidad y volver a la senda del triunfo.