¡Final Libertadores en Peligro! ¿Cambio de Sede por Crisis en Perú?

La final de la Copa Libertadores 2025 entre Flamengo y Palmeiras, programada para el 29 de noviembre en el Estadio Monumental de Lima, Perú, se encuentra en una situación de incertidumbre debido a la reciente declaración de estado de emergencia en el país.

¿Qué está pasando en Perú?

El gobierno interino de José Jerí ha decretado el estado de emergencia en Lima y Callao por 30 días, restringiendo reuniones, la movilidad en moto y militarizando las calles. Esta medida responde a la crisis política y la creciente inseguridad que vive el país, con protestas en contra del gobierno y el Congreso.

¿La final de la Libertadores corre riesgo?

La situación en Perú ha generado alarma en la CONMEBOL, ya que la final de la Libertadores está a poco más de un mes de su realización. Aunque hasta el momento no hay anuncios oficiales sobre un cambio de sede, la inestabilidad social pone en duda la viabilidad de mantener el partido en Lima.

Posibles escenarios

  • Mantener la sede en Lima: La Federación Peruana de Fútbol buscará garantizar la seguridad y el orden para que la final se dispute en el Estadio Monumental.
  • Cambio de sede: Si la situación en Perú no mejora, la CONMEBOL podría optar por trasladar la final a otra ciudad. Se rumorea que Buenos Aires, Argentina, con el estadio de River Plate como principal candidato, podría ser una alternativa.

Flamengo vs. Palmeiras: Una final apasionante

Independientemente de la sede, la final de la Copa Libertadores 2025 promete ser un duelo electrizante entre dos de los equipos más importantes de Sudamérica. Flamengo, que dejó en el camino a Racing, y Palmeiras, que revirtió un resultado adverso ante un equipo ecuatoriano, reeditarán la final de 2021, donde el Verdao se impuso 2-1 en tiempo suplementario.

La CONMEBOL habilitó el Pre-Registro para la compra de entradas hasta el 30 de octubre, permitiendo a los aficionados recibir con antelación el aviso de habilitación de la venta de entradas. La incertidumbre sobre la sede, sin embargo, agrega un elemento de tensión a la espera del gran evento.

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