El gobierno avanza con la privatización de rutas nacionales, abriendo las ofertas económicas para la primera etapa de la Red Federal de Concesiones. Esta medida, que implica peajes superiores a los $3.500 cada 100 kilómetros, ha generado controversia y preocupación en diversos sectores.
Rutas Clave en la Mira
Esta etapa inicial abarca 741 kilómetros de rutas estratégicas dentro del corredor del Mercosur, incluyendo las rutas 12 y 14, cruciales para el comercio con Brasil y Uruguay. Los concesionarios privados deberán realizar obras de mantenimiento en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes.
El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró la competencia entre empresas, afirmando que las ofertas estuvieron por debajo del precio tope fijado, garantizando “eficiencia y transparencia”. Sin embargo, la magnitud de los aumentos en los peajes genera dudas sobre el impacto en la competitividad y los costos logísticos.
Ofertas y Tarifas
Según el proceso de licitación, la empresa Autovía Construcciones y Servicios (de la constructora José Cartellone) presentó la oferta más económica para el "Tramo Oriental", que incluye las rutas 12, 14, 117, 135 y la A-015, con una tarifa final de $3.563. Le siguieron Rovella Carranza, Panedile y Benito Roggio.
Es importante recordar que el antiguo concesionario, Caminos Río Uruguay (CRUSA), cobraba $869 hasta el 9 de abril, fecha en que venció su licencia. El aumento drástico en los peajes plantea interrogantes sobre la accesibilidad y el impacto en el transporte de cargas y pasajeros.
Reconfiguración Vial y Logística
El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Transporte, formalizó la apertura de ofertas mediante la Resolución 29/2025. El objetivo es reestructurar los principales corredores viales del país, conformando un sistema de más de 9.000 kilómetros de rutas concesionadas, con participación privada y priorizando la eficiencia y la sustentabilidad financiera.
Las rutas involucradas son vitales para el tránsito de carga agrícola, industrial y automotriz, articulando los flujos logísticos con Brasil y Uruguay. La modernización de esta infraestructura es crucial para la competitividad del país en el Mercosur.
Si bien el gobierno destaca los beneficios de la inversión privada y la eliminación de subsidios estatales, la magnitud de los aumentos en los peajes genera preocupación sobre el impacto en la economía y la accesibilidad para los usuarios.