La actualización del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en Argentina se encuentra en un punto crítico. Diciembre de 2025 se acerca y, ante la falta de acuerdo entre el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, el Gobierno se prepara para definir el aumento por decreto. El valor actual, fijado en $322.200 en noviembre, está lejos de cubrir la canasta básica, generando preocupación y movilizaciones.
¿Por qué no hay acuerdo?
Las negociaciones entre empresarios y sindicatos han fracasado, dejando al Gobierno como único responsable de establecer el nuevo SMVM. La Central de Trabajadores Autónoma (CTA) y la CTA de los Trabajadores ya habían advertido la situación, impulsando acciones legales para forzar una reunión que se había demorado por más de seis meses, incumpliendo la periodicidad bimestral que exige la ley.
Las propuestas de la CGT y la CTA
En la última reunión, la Confederación General del Trabajo (CGT) propuso un salario mínimo de $512.000 para noviembre, con incrementos escalonados hasta alcanzar los $553.000 en abril de 2026. Sin embargo, estas propuestas no lograron el consenso necesario.
Reclamos y Movilizaciones
Diversas organizaciones sociales, políticas y sindicales se han movilizado frente a la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, exigiendo un salario que cubra la canasta familiar. Gabriela De La Rosa, referente del Polo Obrero en La Matanza, señaló la importancia de luchar por el aumento salarial y criticó la degradación del Ministerio de Trabajo a Secretaría.
- Polo Obrero: Exige un salario mínimo que supere la canasta familiar.
- CGT: Propuesta de $512.000 en noviembre, escalonado a $553.000 en abril 2026.
- CTA: Acciones legales por la demora en la convocatoria del Consejo del Salario.
La situación actual del SMVM impacta directamente en jubilaciones, programas sociales, becas, subsidios y cuotas alimentarias, entre otras prestaciones. La falta de actualización agrava la situación económica de los trabajadores y sectores vulnerables.
El decreto gubernamental definirá el futuro del salario mínimo en Argentina, en un contexto de alta inflación y creciente conflictividad social. La presión de los sindicatos y organizaciones sociales continuará en los próximos días, buscando garantizar un ingreso digno para los trabajadores.