¿Se repite la historia? Lawfare, ANDIS y la sombra de la persecución judicial.
En un contexto político crispado, Argentina observa con atención los ecos de crisis pasadas y presentes. La experiencia de Corea del Sur, donde un intento de imposición de ley marcial derivó en la destitución de un presidente, sirve como un espejo inquietante para analizar la situación actual del país.
Particularmente, dos casos generan controversia y debate: la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner y las denuncias de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) que involucran a figuras cercanas al gobierno de Javier Milei.
El caso Cristina Fernández de Kirchner: ¿Justicia o persecución?
La condena a Cristina Fernández de Kirchner en la Causa Vialidad ha desatado una ola de críticas y acusaciones de lawfare. Juristas, políticos y organizaciones de derechos humanos señalan irregularidades en el proceso judicial, poniendo en duda su imparcialidad y la validez de las pruebas presentadas. Se cuestionan los vínculos entre jueces y opositores, la celeridad inusual del proceso y la exposición mediática parcial del caso.
Se argumenta la falta de pruebas directas contra la ex presidenta, la violación del principio de non bis in idem y la desproporcionalidad de las penas impuestas. Estos elementos alimentan la sospecha de una persecución judicial y mediática destinada a inhabilitar políticamente a Cristina Fernández de Kirchner, un patrón que se ha visto en otros países de la región.
Escándalo en ANDIS: ¿Corrupción impune?
Paralelamente, las denuncias de corrupción en la ANDIS, que involucran a Karina Milei a través de un presunto esquema de sobornos en la compra de medicamentos para personas con discapacidad, generan indignación y preocupación. Los audios de Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS, revelan un entramado de comisiones y sobreprecios que habrían beneficiado a la hermana del presidente y a la droguería Suizo Argentina.
Aunque Karina Milei no ha sido formalmente imputada, su cercanía con Spagnuolo y su influencia en la gestión de la ANDIS la colocan en el centro de la tormenta. La falta de transparencia y la lentitud de la investigación alimentan las sospechas de encubrimiento y la impunidad.
Paralelismos peligrosos
Si bien las causas son distintas, ambos casos comparten elementos preocupantes: la judicialización de la política, la falta de garantías procesales y la sospecha de manipulación de la justicia con fines políticos. Estos hechos erosionan la confianza en las instituciones y polarizan aún más a la sociedad argentina.
Es fundamental que se investiguen a fondo todas las denuncias, se respeten los derechos de los acusados y se garantice un juicio justo e imparcial. Solo así se podrá evitar que Argentina caiga en la espiral de la persecución judicial y la corrupción impune, un camino que ya ha demostrado ser desastroso para la democracia y la estabilidad social.