La escalada de violencia en Somalia ha llevado a un aumento en los ataques aéreos por parte del Comando de África de Estados Unidos (AFRICOM), en coordinación con el gobierno somalí. El objetivo principal es debilitar a grupos terroristas como ISIS y Al-Shabaab, que representan una amenaza para la seguridad regional e internacional.
Ataques recientes y sus objetivos
Según la Agencia Nacional de Noticias de Somalia (SONNA), AFRICOM realizó dos ataques aéreos a finales de mayo e inicios de junio, apuntando a miembros de ISIS cerca de Bosaso, en la región de Bari. Estas operaciones buscan interrumpir la capacidad de estos grupos para planificar y ejecutar ataques contra civiles, fuerzas de seguridad y socios internacionales.
Aumento de víctimas en 2025
Un informe de la New America Foundation, con sede en Washington, revela que entre 109 y 174 personas murieron en 34 ataques aéreos estadounidenses en Somalia en lo que va de 2025. El informe no especifica el número exacto de bajas no combatientes, pero destaca un aumento significativo en comparación con la administración Trump, donde AFRICOM realizó 219 ataques aéreos que causaron entre 6 y 31 muertes civiles.
AFRICOM y su compromiso
El General Michael Langley, comandante de AFRICOM, reconoció el incremento de los ataques, reafirmando el compromiso de Estados Unidos de "perturbar y degradar" las redes extremistas en Somalia. Esta intensificación de la actividad militar refleja una estrategia para apoyar al gobierno somalí en sus operaciones antiterroristas.
Críticas y llamados a la transparencia
Organizaciones de derechos humanos han solicitado mayor transparencia y rendición de cuentas en torno a las acciones militares de EE. UU. en Somalia, especialmente en casos donde se alegan víctimas civiles. La situación en Somalia sigue siendo delicada, con el poder aéreo estadounidense desempeñando un papel cada vez más visible en la lucha contra los insurgentes en regiones remotas.